Recomendamos balanzas cuentapiezas cuando sea necesario contar varios tipos de elementos. Estas básculas especializadas, además de su uso estándar, tienen una serie de funciones adicionales. Dependiendo del tipo, el conteo se simplifica con cosas como: ingresar el peso del producto terminado, memoria de producto, sumar o restar piezas, imprimir etiquetas con su número, usar el escáner para seleccionar el producto, la capacidad de controlar dos plataformas (pesaje y referencia) y muchas otras.
Les dejamos algunos consejos prácticos para tener en cuenta al elegir una balanza para contar piezas
Para poder elegir una báscula para contar piezas al principio tenemos que saber qué elementos queremos pesar. Cuánto pesa una pieza y cuántos de ellos queremos contar al mismo tiempo. Elijamos las básculas de tal manera que el elemento que queremos pesar no sea más ligero que la precisión, es decir, d, básculas. No contemos, por ejemplo, 5g de elementos en la escala con una precisión de 10g, a partir de los cuales se producen errores. Este es el criterio más importante para nosotros. Por supuesto, el máximo también, porque tenemos que contar el número de elementos por el peso de una pieza y luego sacaremos el peso máximo que debería tener.
Necesitamos saber que una muestra de pesaje debe fabricarse con la mayor cantidad posible. Cuanto mayores sean las cantidades que queramos pesar, mayor será el tamaño de la muestra. No cuente 10000 piezas, haciendo una muestra de 10 piezas. También es importante saber que cuantas más piezas, mayor es la probabilidad de error. ¿De dónde vinieron los errores? Lo explicaré en la siguiente sección.
No siempre los errores de conteo se deben a fallos de peso. Siempre hay un solo problema. Precisión de la báscula mal seleccionada en relación con el peso del elemento y diferencias en el peso de un elemento dado. Antes de llamar al servicio que nuestra báscula está rota, primero comprobemos la báscula de laboratorio, que es la diferencia de peso en unos pocos elementos ejemplares, aparentemente iguales. Cuanto más grandes sean las diferencias en los elementos, más grandes deberán ser las muestras para que el promedio de un elemento dado sea el más adecuado.